Los rayos del sol, ¡levantan el ánimo, te dan un bonito bronceado… pero no solo eso!
También son un verdadero peligro para los ojos (y la piel), especialmente los de los niños. Porque sí, los ojos de tu bebé son más frágiles que un móvil sin funda.
Entonces, ¿a qué edad debe empezar a usar gafas de sol un bebé? ¡Te lo contamos todo!
¿Por qué los ojos de los niños son muy vulnerables frente a los rayos UV?
Los ojos de los niños son como cristal puro frente a los rayos solares.
Su cristalino, aún demasiado claro, deja pasar casi todo: los rayos UV, pero también una mayor intensidad de luz visible, luz azul… ¿El resultado? Es la retina la que sufre.
Según una opinión del Comité Científico de Consumo de la UE (SCCP - 2009), el cristalino casi transparente de un bebé menor de un año deja pasar una proporción importante de UVA y UVB hasta la retina.
A esto se suma que sus pupilas están más abiertas (lo que amplifica el paso de los UV), una retina aún inmadura, y por tanto extremadamente frágil, así que entenderás fácilmente por qué hay que proteger sus ojitos a toda costa.
Antes de los 12 años, los ojos de un niño absorben hasta seis veces más rayos UV que los de un adulto. Y si estos pequeños traviesos pasan mucho tiempo al aire libre (lo cual es recomendable, ¡no encierres a tu bebé!), la exposición se incrementa aún más. Proteger sus ojos del sol es imprescindible para evitar daños:
- Molestias: los niños son más sensibles al deslumbramiento, especialmente con mucho sol, pero también en la vida diaria. Eso causa molestias oculares como ojos que lagrimean o escozor, por ejemplo.
- Lesiones oculares y mayor riesgo de enfermedades: a largo plazo, tu bebé puede sufrir lesiones en la retina, la córnea e incluso tener más riesgo de desarrollar cataratas en el futuro.
- Fragilidad ocular: si el capital visual se daña desde pequeño, no hay vuelta atrás. Cada exposición sin protección acelera el envejecimiento ocular.
¿A partir de qué edad comprar gafas de sol para bebé?
En general, en cuanto tu bebé puede mantenerse sentado, es decir, alrededor de los 6 meses. Antes de eso es un poco más complicado: apuesta mejor por la sombra, tiendas anti-UV en la playa y sombreros con buena cobertura. En general, evita la exposición prolongada de los más pequeños al sol abrasador del verano, especialmente en las horas más calurosas.
Y sí, ya sabemos lo que vas a decir: ¡ponerle gafas de sol a un bebé es misión imposible! En cuanto aprenden a usar sus manitas, se las quitan en un abrir y cerrar de ojos (las gafas, no las manos), y hay que empezar de nuevo.
Por eso te recomendamos acostumbrar poco a poco al bebé, dándole tú el ejemplo usando tus propias gafas al salir, convirtiéndolo en un juego, y armándote con la paciencia de un santo :)
Incluso puedes elegir un modelo con banda elástica trasera. Conseguir que un bebé mantenga las gafas de sol en la cabeza puede ser pesado al principio, ¡pero es muy importante!
Nuestros consejos para elegir bien las gafas de sol para niños y bebés
Ya te imaginas que para los ojos de los bebés hay que elegir una protección adecuada: nada de riesgos de gafas de sol de primera precio o mala calidad.
Algunas pistas para elegir bien gafas de sol desde la más temprana edad:
- Gafas de sol de calidad, que cumplan las normas vigentes: asegúrate de que el modelo elegido tenga la norma CE, conforme a la legislación. Este marcado significa que se cumple la norma UV400 (para filtrar los rayos UV al 100 %) y que la categoría de la lente esté indicada, además de ser garantía de seguridad y calidad.
- Categoría de las lentes solares : como mínimo gafas de categoría 3. La categoría 4 puede utilizarse en entornos muy soleados (lugares con fuerte reflejo: nieve, montaña, lagos…).
- Montura adecuada: elige gafas adaptadas a la forma de su cara y a su edad. Los fabricantes ofrecen modelos “primeros meses”, con tallas desde 4 hasta 36 meses. Una montura flexible también puede ser más cómoda y ajustable; tú decides. Y, por supuesto, opta por un par ligero.
Obviamente te aconsejamos probar las gafas de sol en el bebé antes de comprarlas, preferiblemente con ayuda de un profesional.
En resumen: ¿a qué edad debe llevar gafas de sol un bebé?
- Los más pequeños tienen ojos muy frágiles, ¡y protegerlos es fundamental! Podemos intentar mantenerlos principalmente a la sombra, cubrir a nuestro peque con un sombrero que proteja bien, pero para cuidar realmente sus ojos, nada como unas gafas de sol.
- Entonces, ¿cuándo sacamos las gafas? Cuando empecemos a exponer más al bebé al sol. Suele ser entre los 6 meses y 1 año cuando llega ese momento.
- Bueno, la teoría está bien, pero los bebés tienen especial habilidad para ignorar nuestros esfuerzos tan lógicos y razonados. La primera vez que le pongas un par de gafas, no va a ser fácil. La clave será una introducción progresiva, para que el pequeño se acostumbre.
- En cuanto a protección, recomendamos lentes de categoría 3, que ofrecen buena defensa contra el deslumbramiento. Elige bien gafas con norma CE, para asegurar la filtración de UV.
- Y, por supuesto, no olvides la ropa protectora y el protector solar.
