¿Vuelves de un día al sol y esta noche tienes los ojos rojos y no soportas la luz? Buenas noticias: no te has convertido en un vampiro. Malas noticias: tal vez acabas de descubrir algo no muy divertido: la quemadura solar en el ojo (o fotokeratitis, también llamada queratitis actínica).

Y sí, ¿pensabas que solo hacía falta proteger tu piel? ¡Grave error! Probablemente no lo sabías, pero tus ojos también pueden quemarse con el sol. Aquí te contamos cómo reconocer una quemadura solar ocular, cómo aliviarla rápidamente y, sobre todo, cómo evitarla.

Fotokeratitis: la quemadura solar de los ojos

una mujer con los ojos cansados

Ya habías experimentado la quemadura solar en los hombros, la espalda, las mejillas, o tal vez incluso en los pies o el cuero cabelludo… ¿pero en los ojos? Pues sí, tener una quemadura solar en los ojos es real, sí, duele, y sí, es más común de lo que imaginas.

Entonces, ¿qué es la fotokeratitis (también llamada queratitis actínica o queratitis solar)? En resumen, es una quemadura de la córnea causada por una exposición solar intensa y/o prolongada.

¿Cómo se produce una quemadura solar en el ojo?

primer plano de los ojos de un hombre

Los culpables de todo esto: los famosos rayos ultravioleta que atraviesan tu córnea tan tranquilos si no usas unas buenas gafas de sol con protección UV.

De hecho, cuando te expones a los rayos UV sin la protección adecuada, estos penetran directamente en tus ojos a través de la córnea, esa fina capa transparente que cubre tu ojo y está en primera línea. Si la exposición es demasiado intensa o prolongada, corres el riesgo de sufrir quemaduras: eso es la fotokeratitis.

Este fenómeno se intensifica en situaciones muy soleadas con alta reverberación: junto al agua, en la montaña… Porque sí, también puedes quemarte los ojos en las pistas de esquí. Es una situación bien conocida por los rescatistas de montaña: los rayos UV son más potentes en altitud y la nieve puede reflejar hasta el 80 % de los rayos solares. Así que un consejo: protege bien tus ojitos usando unas buenas gafas de sol tanto en la playa como en la nieve.

Los síntomas de la fotokeratitis: señales que no engañan

una ilustración que muestra los síntomas de la fotokeratitis

Si acabas de pasar varias horas tomando el sol sin gafas adecuadas, es posible que tus ojos, al borde del colapso, te lancen un SOS como estos:

  • 🔴 Ojos rojos
  • 🔥 Sensación de ardor, escozor, sequedad ocular, sensación de tener arena bajo los párpados
  • 💡 Sensibilidad aumentada a la luz (fotofobia)
  • 😵💫 Visión borrosa
  • 😭 Lagrimeo excesivo
  • 😵 Dificultad para mantener los ojos abiertos, párpados hinchados

No lo tomes a la ligera: los síntomas de la fotokeratitis aparecen generalmente en las horas posteriores a la exposición y evolucionan rápidamente. Si no haces nada, no se irá solo, ¡al contrario!

Las consecuencias a largo plazo de una quemadura solar ocular

arrugas en los ojos, envejecimiento de la piel, mujer joven tocando su rostro

Entonces, ¿es grave? En general, no es peligroso si ocurre de forma puntual.
Pero si se repite, puede dañar tu córnea y exponerte a ciertos riesgos:

  • Envejecimiento prematuro del ojo: los rayos UV pueden dañar tus ojos. Córnea, cristalino, retina… las estructuras oculares envejecen más rápido y esto puede provocar la aparición temprana de ciertos trastornos visuales.
  • Cataratas: ocurre cuando el cristalino se opacifica. Así que para evitar una cirugía de cataratas, acuérdate de proteger tus ojos de los UV.
  • DMAE: tienes más riesgo de desarrollar una degeneración macular asociada a la edad. Es una patología irreversible que afecta las células de la visión central y puede impactar mucho en tu día a día.
  • Hipersensibilidad ocular: a fuerza de agredir tus ojos, se vuelven cada vez más sensibles. Puedes experimentar más sequedad, más sensibilidad a la luz (ya sea del sol o de las pantallas).

Cómo tratar una quemadura solar en los ojos: qué hacer en caso de fotokeratitis

una mujer dormida con una máscara para los ojos

Si crees que te has quemado los ojos, actúa de inmediato. Para aliviar los síntomas de una quemadura ocular, hay varios gestos simples: descansa tus ojos en la oscuridad, evita las pantallas, el sol o la luz intensa. Puedes aplicar compresas frías (ojo, no heladas) sobre los párpados y usar tus gafas de sol incluso en interiores.

A pesar de todo eso, si el dolor es muy fuerte, dura más de 24 horas o si tu visión sigue borrosa, acude a consultar a un médico o a un oftalmólogo que podrá recetarte un tratamiento adecuado.

Lo más importante: ¿cómo prevenir una fotokeratitis?

una mujer con gafas Horus X

Vale, estamos de acuerdo en que prefieres no llegar a ese punto. Ten en cuenta que la mejor defensa no es el ataque, ¡sino la prevención!

No es nada complicado: si vas a exponerte al sol, lo básico es proteger bien tus ojos contra los rayos UV. Y para eso, no hay mil opciones: elige bien tus gafas de sol. Opta por cristales de categoría 3 como mínimo (4 si estás en ambientes muy soleados —¡ojo, con esos no se conduce!), que cumplan con las normativas, con protección UV y antirreflejantes para una comodidad inigualable.

¿Y adivina quién te ofrece todo eso con estilo y sin vaciarte el bolsillo? ¡Pues Horus X, por supuesto! Nuestras gafas de sol eficaces y con estilo son perfectas para acompañarte en todas tus aventuras, evitando daños oculares.

Para ponerte todas las cartas a favor, evita las horas de mayor radiación solar: esas en las que el índice UV supera 6. Es preferible exponerse al sol por la mañana o al final del día, cuando los rayos son menos agresivos.

Y una atención especial a la protección ocular de los más pequeños: los ojos de bebés y niños son más sensibles a los rayos UV. Por eso, estos rayos son aún más peligrosos para ellos. Así que ¡a protegerlos bien! Gafas de sol, gorra con visera ancha, ropa con protección UV y crema solar de alta protección: lo ideal.

¿No sabes si tu bebé es demasiado pequeño para llevar gafas de sol o si ya es el momento de invertir en unas? Te recomendamos leer nuestra guía dedicada al tema: gafas de sol para bebés: ¿a partir de qué edad y cómo elegirlas?

La conclusión: ¿se puede tener una quemadura solar en los ojos? Sí (y no es nada bonito)

  • Una quemadura solar en los ojos es totalmente posible. Se llama fotokeratitis y aparece tras una exposición intensa a los rayos UV sin protección adecuada.
  • Los síntomas de una quemadura ocular: ojos rojos (como en una conjuntivitis), irritados, dolorosos, con mucho lagrimeo, párpados hinchados y sensibilidad elevada a la luz.
  • Una exposición prolongada a los rayos UV sin gafas de sol puede provocar una inflamación de la córnea e incluso daños a largo plazo, como el envejecimiento prematuro del ojo.
  • ¿Cómo se trata una quemadura solar en los ojos? Descansando en la oscuridad, usando gafas de sol incluso en interiores, aplicando compresas frías. Y si no mejora, acude a un médico.
  • ¡Más vale prevenir que curar! No te expongas directamente al sol sin protección: uso obligatorio de gafas de sol (mínimo categoría 3, con normativa CE, protección UV) + evitar las horas más calurosas del día + llevar una gorra que cubra bien.
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